viernes, septiembre 08, 2006

Despistes

Una de las cosas por las que siempre me reñían en el colegio era por ser despistado. Es una de esas palabras que, cuando alguien la menciona, no puedes evitar el sentirte identificado.

Ayer llegué a casa después de un examen. Llevaba un par de días con un pequeño catarro, y en ese momento tenía un molesto dolor de cabeza. Entonces me dirigí al botiquín para coger un medicamento, y después a la cocina para coger un vaso de agua. Coloco la pastilla dentro del vaso, para que se vaya deshaciendo mientras hacía un par de cosas antes de irme para cama.

Un rato después, volví a la cocina. La pastilla estaba casi deshecha (todavía quedaba un trocito), pero la mayoría de los polvillos estaban en el fondo del vaso.

- Vaya, ha pasado demasiado rato - me dije -. Bueno, lo revolveré un poco.

Lo que me extrañó fue que la pastillita no hiciera el shhhhhhhh característico. Y que los polvillos, a pesar de estar revolviéndolos con la cucharilla, apenas se disolvían.

Después me acordé de que aquellas pastillas no eran efervescentes :-/