viernes, enero 26, 2007

Perdidos

El título de éste post no es por la famosa serie de televisión Lost. ¡Qué va! Está relacionado con algo que me acaba de suceder. ¿Os lo cuento?
Acabo de perder mis maravillosos apuntes de Ingeniería del Software. Volaron. Desaparecieron. ¿Donde están? Perdidos. Pues eso. ¿Qué mejor título para un post?

Creo haberlos sacado de la carpeta mientras iba en el bus. Me suena el haber estado hojeando algo relacionado con los ciclos de vida. Y claro, ¿me quedaron en el bus? ¿En el otro bus (el urbano)? ¿Cuando fui a hacerme socio del club de deportes de la universidad? ¿Me los cogería algún compañero sin darse cuenta?

La opción del robo está descartada. Después de todo, ¿quién querría unos apuntes sobre Ingeniería del Software?

Pues eso. Perdidos...

Desastre, desastre.

Actualización (26/01/2007):

Acaban de aparecer. Me los había cogido Carlos (un compañero). Pena que ya tenía encargada una nueva copia en reprografía. ¿Alguien necesita unos apuntes de Ingeniería del Software?

xDDDDDDDDD

martes, enero 16, 2007

Pues parece que es verdad

¿Quién lo iba a decir? Hoy ha sucedido de nuevo.

Sacamos de medio, entonces empiezo a llevar el balón para adelante. Le paso a mi compañero Fran, que me acompañó en ataque. Entre los dos logramos burlar al defensa, y en un buen pase decido tirar.

Fue un tiro bastante raro. No llevaba apenas fuerza. Aunque de todas formas, tal y como estaba situado el portero contrario, normal que se la acabara comiendo. Despejó hacia arriba (sorprendentemente), y cuando quiso coger de nuevo el balón, se le acabó colando de una forma un tanto curiosa.

En la segunda parte, le presté mi ropa a Fernandiño (nuestra estrella brasileña), por lo que no pude jugar. De todas formas, también marcó uno. Y como llevaba mi equipación (soy número tres), anotaron el gol en mi cuenta particular. Así que se podría decir que marqué un gol desde el banquillo :-)

La parte curiosa es que con éstos tres goles, ya soy uno de los pichichis. Eso parece no decir demasiado a nuestro favor. Creo que el resultado final fue 12 - 4, ¿sería mejor no decirlo? Si ando comentando los resultados, me arriesgo a que ciertas personas me acaben puteando (perdón por el taco).

Sí, estoy hablando de vosotros. Cabroncetes... que sois unos cabroncetes. Sergio, Ledo[ku]... Lo que pasa es que tenéis envidia. Envidia cochina. Porque ya soy un bigoleador. Y porque juego en un gran equipo como el olimpia. Ale :p

Por cierto, el entrenador dice que cuando termine la primera vuelta, se va. Según su versión, es porque no tenemos remedio, no damos para más. Sin embargo, en realidad se quiere ir porque estaba viendo que lo íbamos a echar.

Bueno, si alguien quiere entrenarnos, que lo comente por aquí :-) El Olimpia busca entrenador... o entrenadora. Aceptamos también esa opción.

Ahora que lo pienso, hoy he marcado un gol olímpico. ¿Por qué? Porque juego en el olimpia. De olimpia, gol del olimpia, gol olímpico. JAJAJAJAJAJAJA... Si se me permite continuar la broma, podría decir también que soy un futbolista olímpico.

Éste gol tiene dedicatoria. Es para Albita, mi parejita de baile. Me congratula decirte que éste gol es para tí. Parece que has tenido suerte, pues yo calculaba que tendrías que esperar, como mínimo, una temporada. Siendo optimista.

Y al resto de mis admiradoras, deciros que también hay goles para vosotras. Que no os preocupéis, que si hay que meter cien goles, se meten. Y punto.

¡Aupa Olimpia!

martes, enero 02, 2007

¿Puede ser verdad?

Hoy ha sucedido algo sorprendente. Todavía no me lo puedo creer.

¡He marcado mi primer gol con el Olimpia! ¡Oeeeeeeeeeeeeeee!


Perdíamos 5 - 1. Estábamos jugando más o menos bien (dentro de nuestras posibilidades), con bastantes pases y algún que otro amago de ataque.

Todo sucedió muy rápido. En una jugada, atacaba Fernando, el brasileño, uno de nuestros fichajes estrella. Yo le acompañaba por la banda izquierda. En eso que le entra un defensa. Me la deja en corto... ¡perfecta para disparar!

Con cierto aire de chulería, controlo según me viene. Y sin pensarlo dos veces, disparo a bocajarro, casi dejándome la uña en el balón. Era mi ocasión. O marcaba, o nunca más. Después de todo, no soy más que un simple defensa.

Y no sé cómo, el balón acabó dentro de la portería. Todavía sigo sin creérmelo. Pensar que hace cinco minutos estaba en el banquillo, creyendo que el entrenador no me sacaría al campo...

¡Qué alegría! Si fuera por mí, hubiese recorrido toda la pista, celebrándolo. Como si hubiese sido la final contra el Milan, o contra la Juve. O cualquiera de esos equipos. ¿Qué son, a fin de cuentas, al lado de un equipo como el Olimpia?

Como decía, empecé a recorrer la pista. Sin embargo, me detuvo Fran, uno de los de mi equipo. Literalmente, dijo que no me emocionase.

Pena que después nos endosaran dos más. El último, incluso, fue en propia puerta.

Por supuesto, el gol tiene dedicatoria. Está dedicado a mi pomelo particular, aunque no se lo merecía... ¡por ser un pomelo malo!...

Por cierto, pome. ¿Me dejas poner una foto tuya? Anda, porfiiii...

Nota: Si intentáis encontrarme en la foto, deciros que soy el único que faltó el día que la hicieron ;)