martes, enero 02, 2007

¿Puede ser verdad?

Hoy ha sucedido algo sorprendente. Todavía no me lo puedo creer.

¡He marcado mi primer gol con el Olimpia! ¡Oeeeeeeeeeeeeeee!


Perdíamos 5 - 1. Estábamos jugando más o menos bien (dentro de nuestras posibilidades), con bastantes pases y algún que otro amago de ataque.

Todo sucedió muy rápido. En una jugada, atacaba Fernando, el brasileño, uno de nuestros fichajes estrella. Yo le acompañaba por la banda izquierda. En eso que le entra un defensa. Me la deja en corto... ¡perfecta para disparar!

Con cierto aire de chulería, controlo según me viene. Y sin pensarlo dos veces, disparo a bocajarro, casi dejándome la uña en el balón. Era mi ocasión. O marcaba, o nunca más. Después de todo, no soy más que un simple defensa.

Y no sé cómo, el balón acabó dentro de la portería. Todavía sigo sin creérmelo. Pensar que hace cinco minutos estaba en el banquillo, creyendo que el entrenador no me sacaría al campo...

¡Qué alegría! Si fuera por mí, hubiese recorrido toda la pista, celebrándolo. Como si hubiese sido la final contra el Milan, o contra la Juve. O cualquiera de esos equipos. ¿Qué son, a fin de cuentas, al lado de un equipo como el Olimpia?

Como decía, empecé a recorrer la pista. Sin embargo, me detuvo Fran, uno de los de mi equipo. Literalmente, dijo que no me emocionase.

Pena que después nos endosaran dos más. El último, incluso, fue en propia puerta.

Por supuesto, el gol tiene dedicatoria. Está dedicado a mi pomelo particular, aunque no se lo merecía... ¡por ser un pomelo malo!...

Por cierto, pome. ¿Me dejas poner una foto tuya? Anda, porfiiii...

Nota: Si intentáis encontrarme en la foto, deciros que soy el único que faltó el día que la hicieron ;)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay frodito! y para cuando me dedicas un gol a mi? Besitos!